viernes, 8 de febrero de 2013

Resumen primera temporada

Según escribo este post me doy cuenta de que veo mucha tele... jijijijiji. Tenía en mente desde hace días colgar las fotos de las cosas que he ido haciendo, y debido al alto nivel de actividad de mi horno, no he tenido tiempo! Así que ya no hay más excusas: hoy os someto a una sesión revival de mis creaciones.
Antes de comenzar a experimentar por mi cuenta, decidí hacer un curso (que me encantó) con Mónica y María Luisa de Caprichos de Azúcar, y este fue el resultado de mi primer contacto con el fondant.


Ya no había vuelta atrás, así que me compré los utensilios, los colorantes, los cortadores y el fondant, y decidí hacer mi primera tarta en solitario.


Después llegaron los cumpleaños de los niños de mis amigas, y casi les rogué que me dejaran hacerles una tarta. Primero fue el cumple de Fernando, apasionado de los coches.


 Después el de Javier, obesionado con los caballos.


Y el de la cuñada, que celebró con nosotros su cumple y quisimos darle una sorpresa (otro ejemplo de conspiración marido amiga-amiga).



Empecé a necesitar desesperadamente todos los cortadores, todos los colorantes, todos los utensilios... y Marido empezó a odiar deseperadamente al Sr. Wilton, a Amazon por poner tan a mi alcance tantos libros de repostería, las bolsas de las tiendas de repostería y las cajas de María Lunarillos. Cada vez había menos sitio para los garbanzos en la despensa, desplazados por la caja de los 101 cortadores Wilton. Y claro, ya que me había comprado todo eso, tenía que usarlo!!!!!

Ya que me había equipado para hacer tartas, empecé a interesarme por las galletas (jijijijijiji). Marido tuvo que empezar a diseñar planes financieros, ya que estaba poniendo en riesgo la economía doméstica. Lo primero, un nuevo curso con Mª Luisa y Mónica de Caprichos de Azúcar, que me gustó muchísimo (ya veis qué cara de felicidad). Por cierto, esta foto es suya, la he cogido prestada!!!


Y después, pruebas con todos los cortadores!!!!!!! De princesa, para la Princesa C


de Navidad


y hasta me atreví con Bob y con Pepa!!!


 La verdad es que se puede hacer de todo, hay muchas técnicas y con un poco de paciencia, salen unas cosas muy bonitas, sobre todo si les ponemos el ingrediente secreto. Después de todo lo que he comprado, tengo que decir que hay muchas cosas imprescindibles, algunas muy útiles y otras perfectamente prescindibles (muy pocas, Marido. Lo juro), pero es todo taaaaaaaan bonito... Algún día os enseñaré mi despensa.

Espero que os haya gustado este post. El próximo, como no podía ser de otra forma, será de San Valentín.

Besos!!!!!!

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